What next?
...O, como diría Gabo: "¿Y ahora qué carajo sigue?". A veces, empezar un relato es cosa fácil, apenas un dejarse llevar por lo que yo llamo "la felicidad del texto", y "ver qué pasa después". Pero no mentiré: por lo general suelo saber muy bien dónde me dirijo aún antes de escribir la primera palabra. Por eso esta vez solicito vuestra ayuda: he empezado un relato (he abierto una herida), guiándome por una idea levísima, apenas una escena entreverada en la cotidianidad... Y no sé cómo continuar. Pinta una historia de amor, pero, más allá, ¿qué puedo contar? ¿Estoy comenzando un relato o perfilando sin saberlo una novela? ¿Crear personajes es suficiente para intuir la historia que se desarrollará entre ellos? ¿Qué os sugiere la voz del narrador? Anda, animaros, y escribimos la historia entre todos. Si las ideas me convencen, prometo colgar los siguientes capítulos.
(No sé en qué me estoy metiendo...)
INCÓGNITA
(un work in progress de Julio Abelenda and friends)
Fue en aquella temporada de tormentas, aquel verano que no terminaba de arrancar como si la duda hamletiana hubiera hecho mella en la meteorología, ensombreciéndola de nubes en las que se nos antojaba ver la forma de interrogantes. El cielo sobre el patio vecinal era apenas un rectángulo gris que acribillábamos a miradas ansiosas, ora arrugando la nariz como quien cata humedades por llegar, ora enarbolando al aire un dedo untado en saliva con ceñudos gestos de connoisseur. Como única respuesta, dos o tres gotas, lánguidas e inciertas, caían con un plop que no sabíamos si quería decir, en el esquivo lenguaje de la lluvia, sí o no (o todo lo contrario). Así que, encogidos de hombros, nos apresurábamos a colgar la ropa recién sacada de la lavadora en el intrincado laberinto de tendederos que, cordones umbilicales de la relación vecinal, unían –o separaban- nuestras pequeñas garitas. Lo que venía después, la plácida siesta interrumpida por un rumor de tambores lejanos, los truenos como alarmas antiaéreas movilizando a la vecindad para salvar lo posible del bombardeo, las terrazas vomitando vecinas a las que el frenesí les hacía crecer un tercer y aun un cuarto brazo, era el pan nuestro de cada día, la rutina de aquellas jornadas gloriosas y caóticas en las que se alternaban los paraguas con la manga corta, y las conversaciones casuales sobre el tiempo eran, por una vez, algo más que una excusa para aliñar los viajes en ascensor.
Así fue cómo la conocí.
(Continuará...)
(No sé en qué me estoy metiendo...)
INCÓGNITA
(un work in progress de Julio Abelenda and friends)
Fue en aquella temporada de tormentas, aquel verano que no terminaba de arrancar como si la duda hamletiana hubiera hecho mella en la meteorología, ensombreciéndola de nubes en las que se nos antojaba ver la forma de interrogantes. El cielo sobre el patio vecinal era apenas un rectángulo gris que acribillábamos a miradas ansiosas, ora arrugando la nariz como quien cata humedades por llegar, ora enarbolando al aire un dedo untado en saliva con ceñudos gestos de connoisseur. Como única respuesta, dos o tres gotas, lánguidas e inciertas, caían con un plop que no sabíamos si quería decir, en el esquivo lenguaje de la lluvia, sí o no (o todo lo contrario). Así que, encogidos de hombros, nos apresurábamos a colgar la ropa recién sacada de la lavadora en el intrincado laberinto de tendederos que, cordones umbilicales de la relación vecinal, unían –o separaban- nuestras pequeñas garitas. Lo que venía después, la plácida siesta interrumpida por un rumor de tambores lejanos, los truenos como alarmas antiaéreas movilizando a la vecindad para salvar lo posible del bombardeo, las terrazas vomitando vecinas a las que el frenesí les hacía crecer un tercer y aun un cuarto brazo, era el pan nuestro de cada día, la rutina de aquellas jornadas gloriosas y caóticas en las que se alternaban los paraguas con la manga corta, y las conversaciones casuales sobre el tiempo eran, por una vez, algo más que una excusa para aliñar los viajes en ascensor.
Así fue cómo la conocí.
(Continuará...)
7 Comments:
Siempre me han encantado las historias de amor y lujuria en patios de vecinos. ¿Hay algo más sensual que las miradas de deseo mientras se cuelga la ropa limpia?
Has pillado la idea perfectamente (se nota que has tenido más de una vecinita de rompe y rasga; qué habrás hecho en esos patios de vecinos de Dios, cochinote...). Imagínate la siguiente escena, ambos retirando su ropa del tendedero en medio de una lluvia infernal, se miran, él con sus gayumbos de competición más horteras en las manos, ella con sus braguitas de ositos amorosos conservadas desde la infancia... Aaayyy!! (suspiro anhelante).
Propongo un título: "Amores de tendedero".
;-P
Estimado Julio:
¿Para cuándo tendrá a bien vuestra merced glosar en aquesta bitácora las suyas peripecias y vicisitudes relativas al proceloso mundo de la plusvalía?
Disho en porteeeeño:
¿Contará vos si está rompiendo la madre en el laburo? Mirá que estamos impasieeentes por saber de vos, che.
No, eso no lo cuento, no escribo terror...
Estimado señor Lozano. Fíjese en el nombre de aquesta bitácora, "alter vita"; in other words, "lo que uno hace fuera del trabajo", o, como reza su subtítulo, "porque la vida no es suficiente" (L'Oreal).
O, disho en rioplatense popular:
Andá a montar kilombo a otra parte, ché...
P.D.: Pequeño ejercicio práctico. Escríbase en la barra de url la dirección de este blog, pero cambiando dos letras de sitio; donde pone "blogspot", corríjase "blogstop". A continuación, pásmese uno del resultado obtenido, y pregúntese por la fatalidad, los pájaros que se tiran a las escopetas, o la conspiración judeo-masónica que lo sitúa a uno en el centro de Todo.
P.D.2: Saludos a Vanessa, mi compi de curro favorita, a quien debo este (feliz) hallazgo.
GJF GNIFJKGBK
BUENO,BUENO,BUENO....BUENAS TARDES ACABO DE ENTRAR POR CASUALIDAD EN ESTA PAGINA WEB,Y VAYA SORPRESA ME HE LLEVADO CUANDO DE REPENTE...HE PODIDO LEER EL INICIO DE UN FUTURO ALUMBRAMIENTO DE UNA HISTORIA DE AMOR!!!.OTRA HISTORIA DE AMOR NOS MATARA A LAS ADICTAS AL ROMANTICISMO.O POSIBLEMENTE ALIMENTE NUSTROS TAN ANHELADOS SUEÑOS.SEA COMO SEA EL FRUTO DE ESTA UNION,HABRA QUE PREPARARSE PARA LO PEOR,ASI QUE..."SAN ANTONIO NOS ASISTA", YO ME ENCOMIENDO A SU VOLUNTAD,Y CONFIO EN SU JUSTA MANO Y JUICIO.
POR CIERTO, HE LEIDO LA P.D2.,Y VAYA DESCUBRIMIENTO INVOLUNTARIO HA HECHO ESA TAL VANESSA,NO?.ME IMAGINO QUE SERA PROVECHOSO PARA ALGUNOS/AS.
A LA ESPERA DE UN PRONTO Y FRUCTIFERO DESARROLLO DE ESTA OBRA...SIN MAS,
UN BESO.
No dude, señorita, que trataré con ahínco de saciar sus necesidades de romanticismo (vía literaria, que nadie entre en pánico) y las de cualesquiera de esas presuntas "adictas al romanticismo" que según ussía proliferan en este mundo, ay, tan áspero y desapacible cual blablabla (no me apetecía completar la metáfora...).
De hecho, si conoce a alguna de las antedichas señoritas, no dude en enviarlas a mi docta compañía para que pueda hacerles un seguimiento personalizado (¿ahora se le llama así?) de sus progresos en el ancho mundo del Romanticismo (ese incierto país...)
etecé etecé etecé
Hale, voy a darme una vuelta por la "versión salvaje" (take a walk on the wild side) de mi página (ese "blogstop" es impagable...)
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